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Apolinar Azanza Azcona, 1929 |
SUMARIO
1. Biografía de Nicolai Ivanovich Vavilov
2.
Estancia de N.I. Vavilov en Pamplona con Apolinar Azanza, 1927
3. Documentación de la relación profesional entre N.
I. Vavilov y A. Azanza
3.1. Correspondencia entre N. I. Vavilov y
A. Azanza
Carta de A. Azanza a N. I. Vavilov (borrador)[1]
3.1.1. Escaneado
3.1.2. Trascripción literal
3.2. Intercambio de publicaciones entre N. I. Vavilov y A, Azanza
3.2.1. Libros
3.2.2. Revistas
1. BIOGRAFíA DE N. I. VAVILOV (Moscú,
1887- Saratov, 1943)
En el documento anterior de este blog ya figuran los
datos biográficos de Apolinar Azanza y, aunque N. I. Vavilov es sobradamente
conocido en el mundo científico, no lo es tanto en ambientes más amplios, por
lo que consideramos conveniente incluir una breve biografía.
N. I. Vavilov fue uno de los botánicos genetistas más importantes
del siglo XX, cuya formación
básica de botánica la adquirió en su ciudad natal, Moscú, en el
Instituto de Agricultura, completándola en Francia, Alemania y principalmente en Inglaterra, donde en
1913 estudió genética en la Universidad
de Cambridge nada menos que con William Bateson (1861-1926) considerado uno de
los padres de la genética mendeliana que fue la base de las investigaciones
de N. I.Vavilov.
Entre las aportaciones de Vavilov a la historia de la agricultura mundial, destaca la creación en Leningrado (hoy de nuevo S. Petersburgo) del
primer Banco de Semillas del Mundo, formado por 200.000
plantas cultivadas (30.000 variedades de trigo), recolectadas en sus expediciones botánicas por los
cinco continentes desde 1916 a 1933, tratando de descubrir los Centros de origen de la agricultura mundial que consideró eran 8,
después de “rastrear” por prácticamente todo el mundo las plantas
endémicas de cada cultivo y los
lugares con mayor biodiversidad.
Pero no se limitó a recolectar y almacenar miles de plantas, sino que buscó
mejorarlas intentando solucionar el hambre del mundo experimentando con ellas en la inmensa y variada geografía de la Unión Soviética. Dichas
investigaciones se basaban en las Leyes de Mendel lo que le permitió establecer
importantes leyes sobre la
herencia como la formulada en 1922 Ley de las series
homólogas de variación genética, [2]
que ponía las bases para crear nuevas variedades con características buscadas
que mejorasen las plantas.
Por todos estos méritos Vavilov vivió en su país una
primera época de gran prestigio científico que le permitió fundar y dirigir el
Instituto de Botánica Aplicada y Nuevos Cultivos de Leningrado y ser Presidente de
la Academia de Ciencias
Agrícolas de la URSS, bajo cuya gestión se crearon unas cuatrocientas Escuelas Agrícolas por toda
la URSS, llevando a cabo un enorme trabajo de divulgación científica
durante el gobierno de Lenin.
Pero la llegada de Stalin supuso un gran cambio para
Vavilov, pues su planteamiento científico en defensa de la genética mendeliana,
chocó con el de otro científico ruso
defendido por Stalin, Lysenko, contrario a la ciencia de la genética por
considerarla burguesa y pseudociencia. Esa situación hizo que N. Vavilov fuera arrestado por Stalin en
1940 durante una de sus expediciones de botánica por Ucrania y sentenciado a muerte en 1941, pena que fue conmutada más tarde por prisión, que cumplió en Moscú y en Saratov donde murió de hambre en 1943 a los 56 años, en
plena Segunda Guerra Mundial. Sus colaboradores defendieron su Banco de
Semillas de Leningrado, incluso
durante el asedio de la ciudad por los alemanes(1941-1944)
Tras su muerte, su nombre y sus trabajos
desaparecieron en toda la URSS, hasta que en los años 60 del siglo XX el gobierno soviético
revisó los escritos de Vavilov, lo
absolvió simbólicamente, reorganizó el Centro de investigación fundado
por él, el Instituto de Botánica Aplicada
al que en 1967 le otorgaron el
Premio Lenin y es conocido desde entonces como “Instituto de Industria de las Plantas N. I. Vavilov”
Hoy en día, N. I. Vavilov es reconocido a nivel internacional como uno de los grandes investigadores
de genética vegetal y uno de los pioneros en dar importancia a la
biodiversidad, existiendo numerosos centros de investigación que en su
honor se denominan “Centros de
investigación Vavilov”
VAVILOV, N. I. ,The law of homologous
series in heritable variation. Journ. Gen.
12, I:47-89, 1922
VAVILOV, N. I., Inter-generic hybrids of melons, watermelons and squashes. Separate
copy of the Bulletin of applied Botany
and Plant Breeding”. Vol. 14 (1924-1925), Leningrad, 1925, 35 páginas, en
ruso y un sumario en inglés [4]
VAVILOV.
N. I., Studies on the origin of cultivated plants, Institut de Botanique appliquée et d´amélioration des
plants, (Con 5 mapas en color y 11 ilustraciones en blanco y negro) A separate
from the Bulletin of Applied Botany and
Plant Breeding. Vol. XVI, Band 2, Leningrado
1926
VAVILOV, N. I., “Geographische
Genzentren unserer Kulturpflanzen”, en “Verhandlungen des V. Internationalen Kongresses für
Vererbungswissenschaft, Berlin, 1927”. Suplemented I der Zeitschrift für induktive Abstammungs-und Vererbungslehre 1928.
Páginas 342 a 369
VAVILOV, N.I. ,”Geographical
regularities in the distribution of the genes of cultivated plants”,
Separate copy of the “Bulletin of Applied
Botany, of Genetics and Plant Breeding”, vol. 17 , nº 3, Leningrad, 1927
VAVILOV,
N.I, Five continents -1931, IPGRI, International Plant Genetic
Resources Institute, Roma, 1996
2. N. I. VAVILOV EN PAMPLONA CON A. AZANZA, 1927
En el período entreguerras, en los “felices años 20”,
llegó a Pamplona, tratando de localizar plantas endémicas de trigo, el
destacado científico ruso N. I. Vavilov, en una de sus expediciones botánicas
por gran parte del mundo intentando establecer los centros del origen de la
agricultura, la gran revolución histórica de la humanidad.
Textualmente, así narraba Vavilov en Five
Continents su estancia en Pamplona:
“Cuando
iba a Pamplona a primeros de Agosto, deseaba reunir tantos cultivos endémicos
como fuera posible. Las pequeñas aldeas están aisladas y la colección resultaba
extremadamente difícil. El agrónomo local no se encontraba bien; se había roto
una pierna y sólo podía
trasladarse en un coche de caballos. yo le acompañé una docena de kilómetros
mientras recogíamos una no muy rica colección. Para recoger más, el agrónomo
declaró que sería necesario permanecer en esta localidad durante varias semanas
y desplazarse a caballo en diferentes direcciones de la tierra de los vascos.
Me prometió que completaría las colecciones cuando estuviera recuperado y me
enviaría las muestras a Leningrado. Cuando regresé a Leningrado encontré, para
mi sorpresa, un enorme paquete con muestras de emmer, recogidas de manera muy
cuidadosa por el agrónomo y provistas con etiquetas exactas, que indicaban la
altitud, y mapas detallados que mostraban de donde provenían las muestras.
Habían sido necesarios muchos días para llevar a cabo su promesa”[10]
Y textualmente, también, aquí
reproducimos la aludida carta de agradecimiento que Vavilov escribió desde Leningrado a Apolinar
Azanza, y que demuestra que el “agrónomo local” no podía ser otro que A.
Azanza.
[1] Es
frecuente encontrar entre la
documentación de A. Azanza borradores manuscritos de cartas o informes importantes, para intenntar
salvar las dificultades de hacer
copias en aquellos años
[2] El botánico español Mariano Lagasca, ya en 1816, un siglo antes que la
formulación de Vavilov, había
descubierto y aplicado en
sus investigaciones sobre los trigos españoles, la citada ley.
Vavilov la había enunciado en 1922 y cuando
estuvo en España en 1927 se quedó
admirado de los trabajos realizados en el Jardín Botánico de Madrid dirigido
por Lagasca, “tiene una historia gloriosa” escribía en Five Continents., y destacaba la labor del investigador español :
“Lagasca fue el primero en demostrar cómo distinguir varias formas hereditarias
en el campo. Se le puede atribuir el verdadero inicio de la selección
individual, es decir, la primera etapa del cultivo científico general de las
plantas”, pero no hacía alusión a que un siglo antes que él el propio Lagasca
ya había aplicado en sus
investigaciones la Ley de series homólogas de variación, aunque no la había
enunciado.
[3]
Todas
las publicaciones de N. I. Vavilov que figuran en esta relación, excepto la primera y la última, fueron enviadas personalmente a A.
Azanza por el autor, como agradecimiento por el envío a Leningrado de plantas
endémicas de Navarra tal y como le había solicitado en la visita que N. I.
Vavilov había realizado a Pamplona en el verano de 1927. Hoy en día se
encuentran en la biblioteca personal de Apolinar Azanza en Pamplona.
[4] Es interesante observar que en
la página 35 tiene anotaciones a mano, en inglés, aclarando algunos puntos del texto, ¿de Vavilov?. Es muy
posible, pues la caligrafía es similar
a la utilizada en la dedicatoria de N. Vavilov a A. Azanza de su libro “Agricultural Afghanistan” y que también figura en su Biblioteca. Desde luego, no es
caligrafía de A. Azanza
[5] Consta
una dedicatoria manuscrita de N.I. Vavilov a A. Azanza , en la parte superior
derecha de la primera página:
Sig. A. Azanza.
Hommage de l`auteur. N. Vavilov
[6] NAGORE, D., Biometría. Nociones sobre
el método de investigación en genética, Madrid, 1934
[9] Estos datos figuran en el borrador de la carta que Apolinar
Azanza escribió a N. I. Vavilov el 12 de Septiembre de 1927 y que constan en su
documentación
[10]
VAVILOV, N. I. , Expediciones
por España, en versión
española de Pablo Huerga
Melcon, del Informe realizado por N. I.Vavilov a partir de un viaje
realizado por España en 1927, basándose en el texto inglés Vavilov, Five Continents,
IPGRI, International Plant Genetic Resources Institute, Roma, 1996, pag.
117-133.
Tomado de Internet , de la
revista digital El Catoblepas, Revista Crítica del Presente, Gustavo Bueno, Abril del 2005.
Sería interesante comprobar si entre la documentación
que se conserva de Vavilov en Leningrado, figuran los datos y los mapas enviados desde Pamplona por A. Azanza, referentes a las muestras de emmer procedentes de Navarra, y que Vavilov reseña en su libro Five
Continents y del que hemos extraído este párrafo
Queda pues claro con esta carta de agradecimiento de Vavilov, que el “agrónomo local” del que habla en Five Continents sobre su estancia en Pamplona y que le prometió el envío a Leningrado de las plantas endémicas de trigo en Navarra era Apolinar Azanza, a quien dirige la carta.
En esta carta encontramos varios puntos de interés:
-Agradecimiento “infinito” de Vavilov por el envío de
las muestras de Triticum dicoccum, una de las plantas endémicas que estaba
buscando en sus expediciones botánicas.
-Valoración del envío por su contribución científica
al estudio del citado almidonero
-La promesa de que sembraría las muestras para ser estudiadas
-El anuncio del envío de varias de sus publicaciones[1]
Pero,
no contamos sólo con las fuentes citadas hasta ahora sobre la estancia de N. I.
Vavilov en Pamplona como la narrada
por él mismo en Five Continents
y su carta desde Leningrado para Apolinar
Azanza, sino que disponemos también de varios escritos de este último que
aluden a aquel momento y por los que podemos saber algunos de los temas
tratados en sus conversaciones.
Por ejemplo, las referentes a lo que pensaba Vavilov sobre los estudios
de genética en España que consideraba estaban muy atrasados según nos dejó
escrito A. Azanza en su obra
inédita La hibridación como procedimiento
mejorador de los trigos españoles. Resultados obtenidos en Navarra[2] , texto terminado en
Agosto de 1927, muy poco
tiempo después de que Vavilov se hubiera marchado de Pamplona y que recogía el
proceso investigador sobre
genética de trigos realizado por Azanza desde 1919:
Porque en España en aquel momento, se lamentaba A.
Azanza en 1931, oficialmente se
recomendaba todavía la clasificación de Lagasca y Clemente de principios del
XIX “…muy meritoria, señaló un gran progreso para su tiempo; pero el amor a
nuestras glorias no ha de ser obstáculo para afirmar que tal sistema, fundado
en caracteres hasta cierto punto secundarios, como la vellosidad, no coincide
con las modernas orientaciones”[9]
Pero la relación Vavilov- Azanza, no terminó con su
encuentro personal en Pamplona en 1927, sino que continuó hasta 1935 a través de la
correspondencia e intercambio de publicaciones hasta que graves circunstancias
lo impidieron:
-1936-1939, Guerra Civil Española que, aunque A.
Azanza no participó y siguió investigando en la Granja Agrícola de la
Diputación de Navarra, está claro que
las comunicaciones sufrieron grandes complicaciones
-1940, Stalin
detuvo y encarceló a Vavilov hasta que en 1943 falleció por desnutrición en la cárcel de Saratov,
dando un triste final a un gran
investigador que buscaba solucionar el hambre del mundo.
Para Navarra, no deja de ser un dato interesante
saber que de las 200.000 plantas del primer Banco de Semillas del mundo creado
por Vavilov en Leningrado, algunas
provenían de campos de trigo navarros y la pena es que la Biblioteca del
“Instituto of Plant Industry” de Leningrado no cuente con los libros de
Apolinar Azanza sobre las primeras investigaciones en España de genética mendeliana de trigo:
La
hibridación como procedimiento mejorador de los trigos españoles. Resultados
obtenidos en Navarra (1927) y La cerealicultura en Navarra (1931),
solicitados por dicha Biblioteca, tras la promesa de
Azanza de su pronta edición, (véase las cartas de 30 de junio 15 de julio de 1931) pero que no los
pudo enviar porque la
investigación agrícola española
seguía anclada en el gran botánico del XIX Lagasca, como hemos señalado en párrafos anteriores y no
consideraron de interés
publicarlos.
Pero, si
la biblioteca de Leningrado no dispone de los citados libros, tampoco
los podemos encontrar en ninguna otra biblioteca porque todavía hoy siguen inéditas las citadas obras, de tal
manera que la bibliografía sobre la historia de la investigación agrícola
española está incompleta al desconocer que en España a principios del siglo XX se trabajaba con éxito en la
mejora de los trigos a través de la
entonces novedosa hibridación mendeliana, por medio de la cual A. Azanza
creó los reconocidos trigos “Navarros”, que se sembraron en todos los campos de
Navarra a petición de los agricultores por su alta productividad, calidad
harinera y resistencia al encamado y las royas. Las razones por las que no tuvieron mayor difusión que en Navarra
necesitan un apartado especial que expondremos más adelante,
En definitiva, Vavilov consiguió en Navarra, gracias
al paquete enviado a Leningrado
por el genetista navarro Apolinar
Azanza después de su encuentro en Pamplona en 1927, lo que
buscaba en sus expediciones botánicas, plantas endémicas de los primeros trigos
cultivados en el mundo, muestras
de Triticum dicoccum que se seguía
cultivando en Navarra de manera residual exclusivamente para el consumo animal,
y que le sirvieron para ir completando
el mapa sobre los centros de
origen de la agricultura,
enriquecer su Banco de Semillas de Leningrado y poder compartir sus
investigaciones con alguien que,
como él, dedicaba gran
parte de su vida a la mejora de las plantas.
3. DOCUMENTACIÓN DE LA RELACIÓN PROFESIONAL
ENTRE N. I. VAVILOV Y A. AZANZA












[1] Envío que se hizo y que
Apolinar Azanza comenta en el
borrador de la carta que dirigió a N. I. Vavilov el 12 de Septiembre de 1927 y
que consta en su documentación
[2] AZANZA, A. “La hibridación como procedimiento mejorador de los trigos españoles.
Resultados obtenidos en Navarra”,
Pamplona, 1927. Trabajo mecanografiado, inédito.
[3]
AZANZA, A. : “La hibridación como procedimiento mejorador de los trigos españoles.
Resultados obtenidos en Navarra”, Pamplona, 1927. Trabajo mecanografiado, inédito, pag.
196
[4] Bulletin of Applied Botany, of Genetics and Plant-Breeding,
Institut de Botanic Appliquée et d’Amelioration des Plantes, Leningrad
[5] AZANZA, A. ,
Borrador de la Carta del 12 de Septiembre de 1927 enviada a N. I.
Vavilov, a Leningrado
[6] AZANZA, A. La
Cerealicultura en Navarra, Pamplona, 1931. Mecanografiada, inédita
[7] En la biblioteca particular
de Apolinar Azanza figura el libro The
Wheat Plant de John Percival, London 1921
[8] AZANZA, A., La
Cerealicultura en Navarra, Pamplona, 1931, pag. 112. Mecanografiada,
inédita
[10] Es frecuente
encontrar entre la documentación
de A. Azanza borradores de cartas
o informes enviados, muy útiles para él teniendo en cuenta las dificultades de hacer copias en aquellos años y para
nosotros ahora, también
3.1.2. Cartas trascritas literalmente
et d´Amélioration des plantes
VAVILOV,
N. , “Inter-generic hybrids of
melons, watermelons and squashes”. Separate copy of the Bulletin of applied Botany and Plant
Breeding”. Vol. 14 (1924-1925), Leningrad, 1925, 35 páginas, en ruso y un
sumario en inglés.[4]
VAVILOV,
N.I.,“Studies on the origin of cultivated
plants”, Institut de Botanique appliquée et d´amélioration des plants,
Leningrad, 1926 (Con 5 mapas en color y 11 ilustraciones en blanco y negro)
VAVILOV,
N. I., “Geographische Genzentren unserer
Kulturpflanzen”, en
“Verhandlungen des V. Internationalen Kongresses für
Vererbungswissenschaft, Berlin, 1927”. Suplemented I der “Zeitschrift für
induktive Abstammungs-und Vererbungslehre 1928”. Páginas 342 a 369
VAVILOV, N.I. ,”Geographical regalarities in the
distribution of the genes of cultivated plants”, Separate copy of the “Bulletin
of Applied Botany, of Genetics and Plant Breeding”, vol. 17 , nº 3, Leningrad,
1927
[1] Carta manuscrita por A. Azanza, borrador de la enviada a
N. I. Vavilov. a la siguiente dirección : “Institute
d´Agronomie Experimentale, Rue Herzen, 44, Leningrad, Rusia.
Se
guarda en la carpeta “Correspondencia entre A. Azanza y N. I. Vavilov”
[2] Está claro que debería decir “Julio”, como el propio A.
Azanza escribe en la nota a pie de página de la carta de Grussmann del 30 de Junio, y , además, no puede contestar el 15 de
Junio a una carta del 30 de junio.
[3] VAVILOV, N. I.
“Expediciones por España”, en versión española de Pablo Huerga Melcon, del Informe realizado por N. I.Vavilov a partir de
un viaje realizado por España en 1927, basándose en el texto inglés Vavilov, Five Continents, IPGRI, International Plant Genetic
Resources Institute, Roma, 1996, pag. 117-133. Aquí esta tomado de
Internet, de la revista digital “El Catoblepas”, Revista Crítica del Presente, Gustavo Bueno, Abril del 2005.
[4] Es interesante
observar que en la página 35 tiene anotaciones a mano, en inglés, aclarando algunos puntos del texto, ¿de
Vavilov?. Es muy posible, pues la caligrafía es similar a la utilizada en la dedicatoria de N.
Vavilov a A. Azanza de su libro
“Agricultural Afghanistan”
y que también figura en su
Biblioteca. Desde luego que no es
caligrafía de A. Azanza
[5] Consta una dedicatoria manuscrita en la parte superior
derecha de la primera página:
“Sig. A. Azanza y Azcona
Hommage de l´auteur
N.
Vavilov



Las publicaciones que A. Azanza envió en 1931 a N. I. Vavilov[1] fueron las siguientes:
[1] Fueron enviadas a través de Monsieur Grossmann, Biblotecario
del Institute of Plant Industry, de Leningrado, según consta en la carta
transcrita en este dossier, del 15
de Junio de 1931
[2] Carta de A. Azanza al Bibliotecario del Institute of Plant Industry de Leningrado,
15 de Junio (Julio)de 1931

Estimada Mercedes, me ha resultado muy interesante su artículo y me gustaría poder contactar con usted, le dejo mi correo electrónico: phmelcon@gmail.com
ResponderEliminarHola Mercedes, soy Ana Ayerdi, me ha encantado ver tu blog con las aportaciones de tu padre, por fin algo podemos ver de Apolinar Azanza. Un saludo
ResponderEliminarEstimada Mercedes: también estoy interesado en contactar con Ud. tras leer este artículo. Mi correo: amayohm@gmail.com Muchas gracias.
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